con mucha tristeza
en mí interior.
Ese era el día a día,
de mí triste corazón.
Pero con firmeza esperé,
y al fin encontré…:
lo que andaba buscando,
lo que iba añorando…
…era tenerte a ti.
Porque antaño,
tristemente latía mí corazón,
ahora contigo late de emoción.
Juntos debemos estar,
para poder reanudar,
esa felicidad,
que se nos prohibio,
porque juntos,
abrimos nuestro corazón.
cuando por vez primera el amor sentí,
creí que esto no era, que solo me gustabas
pero desde ese momento solo pensé en tí.
Me llamaste amor y toda tuya fuí,
vivo amando a alguien que me ama a mí
una vida tierna, llena de esperanza
comenzó en mi alma al encontrarte a ti.
qué imparable este río!
de mis venas abiertas
vertiéndose incesante en tu mar sin orillas.
¡Qué raudal de agonía
desatinada y plena,
de mi boca a tu boca,
de tu mar a mi arena!
¡Qué deslumbrante herida!,
¡qué dulce y ardua furia de cuerpos anudados!,
¡qué tierna la derrota después de la batalla...!